Mundial 2014: Natal combate al trabajo infantil con deporte y ocio
Natal - Con bellas playas y tarjetas postales, la capital de Río Grande del Norte intenta frenar el trabajo infantil durante la Copa Mundial
La Copa Mundial de fútbol en Brasil afectará las vidas de miles de niños en las ciudades que recibirán los partidos de la Copa Mundial, pues impulsará el turismo y aumentará el movimiento en playas, tiendas y ferias, lugares donde se suele encontrar a niños trabajando. Se tratan de chicos y chicas de familias de bajos ingresos que aprovecharán el período para ganar unos cuantos dólares.
En Natal, capital del estado de Río Grande del Norte, la situación de esos niños es preocupante. De acuerdo con el último censo del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), más de 43 000 niños con edades entre 10 y 17 años trabajan en la ciudad. Es este el caso de Natan, de 12 años. Todos los lunes el niño falta a la escuela para trabajar en la feria del barrio Rocas, donde le toca cargar bolsas de compras por unos US$ 2 cada entrega.
Natal – A los 12 años, Natan falta a la escuela todos los lunes para trabajar cargando bolsas de compras en una feria de la ciudad
"Llego allí a las cinco de la mañana para ganar dinero y luego vuelvo a casa. El trabajo termina a las 6 de la tarde".
Según Ilzamar Pereira, secretaria municipal de Trabajo y Asistencia Social, las autoridades temen que aumente, durante la Copa, la cantidad de niños que, así como Natan, trabajan en el comercio informal. Fue precisamente en este sector que, durante la Copa Confederaciones, en 2013, la Secretaría de Derechos Humanos de la Presidencia de la República detectó el trabajo infantil como una de las violaciones más recurrentes en las ciudades anfitrionas del torneo.
Para evitar que eso suceda otra vez, la Alcaldía construirá dos espacios donde los padres podrán dejar a sus hijos pequeños mientras estén trabajando. También habrá equipos que se encargarán de supervisar zonas específicas de la ciudad. Según la secretaria, la mayor dificultad para combatir el problema es la cultura del trabajo infantil.
“No sirve de nada ayudar a los niños e intentar sacarlos aisladamente del trabajo infantil cuando estas familias están inmersas en un contexto socioeconómico, político y cultural tan desfavorable. Hay una tendencia cultural enraizada que los lleva a decir: 'es mejor que esté aquí trabajando que robando'”, apuntala Ilzamar.
Sustituir el trabajo por el deporte. Este es uno de los objetivos de la Asociación de Jóvenes Construyendo Sueños, que promueve clases de capoeira, fútbol y danza para unos 200 niños y adolescentes. La asociación trabaja en colaboración con las escuelas de las comunidades de la periferia de Natal en la lucha contra el trabajo infantil. Su director, Francinaldo Dantas, subraya: "Buscamos minimizar esta situación –de niños que se van a la calle a trabajar– al actuar en armonía con las escuelas. Así que actuamos dentro de las escuelas".
Suelen da Costa, de 9 años, se unió al proyecto hace dos meses y ya sueña con ser mestre de capoeira, un arte marcial brasileño de origen africano. La niña, que todavía está aprendiendo los movimientos básicos, habla de su alegría al practicar la capoeira: “Es un deporte genial, y es mucho mejor estar aquí que metida en el mundo de las drogas. La capoeira es muy divertida”.
Natal – La práctica de deportes es lo que anima a los chicos del barrio Pajuçara
Practicar deportes es también lo que anima a los niños del barrio Pajuçara. Después de las clases, su diversión es jugar al fútbol en la cancha de la escuela. Pero el espacio está lejos de ser ideal. El piso de cemento tiene grietas, la alambrada está dañada y la cancha no está cubierta. Aún así, para muchos niños, esta es la única opción.
"Es mejor que estar en la calle porque es en la calle que las personas aprenden a hacer cosas malas, ¿verdad?", dice Wilson Moreira, de 10 años.
Es en una cancha así que los niños y adolescentes del Grupo de Acción Social Aprendiendo a Crecer juegan al fútbol. Según Gilvan Oliveira, quien coordina el grupo, el proyecto surgió hace más de diez años para combatir el tráfico de drogas en el barrio Nossa Senhora da Apresentação. Pese a la precaria infraestructura de la cancha, los chicos se destacan con la bola en los pies. En una sala improvisada donde están guardados los trofeos de los jugadores, salta a la vista uno en especial, que los niños han ganado en un torneo regional. A pesar de las alegrías, el coordinador pone de relieve las numerosas dificultades: "Mantengo a un secador de pisos cerca para limpiar la cancha. Eso no debería suceder, habría que estar cubierta. Y como no hay alambrada, las bolas salen y se chocan contra los portones de las casas vecinas. Durante el día, la cancha no funciona después de las 9h porque hace demasiado calor".
Natal - La reforma prometida aún no se extendió a la cancha del proyecto Aprendiendo a Crecer, donde juega el niño Alexandre Martins, de 12 años. El chico, que sueña con ser jugador de fútbol, comenta que hay mucho que mejorar.
Eduardo Machado, secretario del Deporte y Ocio de Natal, afirma que la Alcaldía está revitalizando las canchas polideportivas. De las 125 canchas existentes, 44 están siendo reformadas. Machado reconoce, sin embargo, que la cantidad de espacios de ocio está lejos de ser ideal, aunque, según él, la prioridad sea recuperar lo que ya está construido: "No planeamos construir nuevos espacios de ocio con recursos propios, pues nuestra prioridad es recuperar los ya existentes".
La reforma prometida aún no se extendió a la cancha del proyecto Aprendiendo a Crecer, donde juega el niño Alexandre Martins, de 12 años. El chico, que sueña con ser jugador de fútbol, comenta que hay mucho que mejorar. "Hay que poner el techo, la cubierta, reformar con más cuidado la cancha, pintar el piso, cambiar las gradas... Yo me pondría muy contento con eso."
Traducción: Lucas Magdiel
Fonte: Mundial 2014: Natal combate al trabajo infantil con deporte y ocio
