Ministro de Hacienda descarta vulnerabilidad de la economía brasileña


El ministro de Hacienda, Guido Mantega
El ministro de Hacienda, Guido Mantega, rechazó, este martes (29), el informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) que incluye a Brasil entre las economías emergentes más vulnerables a crisis externas. Según Mantega, varios indicadores económicos del primer semestre muestran que los inversores extranjeros siguen interesados en el país, aunque tras el retiro gradual de los estímulos monetarios de la Reserva Federal (Fed), el Banco Central estadounidense.
El ministro destacó que, por el cuarto año consecutivo, las inversiones extranjeras directas, que crean puestos de trabajo en el país, se mantienen por encima de los US$ 60 mil millones en 12 meses. Además, subrayó que el real se apreció un 9,4% en los primeros seis meses del año y la Bolsa de Valores de São Paulo subió un 21,25% en el mismo periodo.
Según Mantega, el informe fue preparado por escalones más bajos del FMI y repite los errores de documentos previos difundidos por instituciones financieras y organizaciones internacionales, que reportaron una “tormenta perfecta” para la economía brasileña este año e incluyeron a Brasil entre los cinco países emergentes más débiles. “La tormenta no llegó y el escenario indicado por estos informes no se concretó”, dijo.
El ministro señaló que el país tiene el quinto mayor volumen de reservas internacionales en el mundo, alrededor de US$ 380 mil millones. La suma es superior a la deuda externa pública y privada, de US$ 330 mil millones, y suficiente para financiar el país por un largo tiempo en caso de escasez de capital extranjero.
“De la deuda externa total, solo un 7,6% tiene vencimiento a corto plazo, el nivel más bajo entre los países emergentes. En el caso de una interrupción del flujo de capitales, Brasil podría financiarse por mucho tiempo”, dijo.
Tradicionalmente, el mayor indicador de vulnerabilidad externa de una economía es el déficit en transacciones corrientes –suma del saldo de la balanza comercial (diferencia entre exportaciones e importaciones) y de las cuentas de servicios, ingresos y transferencias unilaterales (donaciones de emigrantes y organizaciones extranjeras)–. Si un país registra resultado negativo en esta cuenta, se queda dependiente del capital especulativo internacional, de préstamos exteriores y de inversiones extranjeras directas para equilibrar su balanza de pagos.
Según el Banco Central, el déficit en transacciones corrientes de Brasil alcanzó alrededor de US$ 86 mil millones, un 3,58% del Producto Interno Bruto (PIB, la suma de las riquezas producidas en el país) entre junio de 2013 y el mismo mes de 2014. Aunque el resultado fue el peor desde 2001, el ministro dice que el problema es temporal y que el déficit debe reducirse en los próximos meses.
“El año pasado, el déficit en transacciones corrientes se elevó debido a la cuenta del petróleo [más importaciones que exportaciones], que disminuyó US$ 17 mil millones del saldo de la balanza comercial. Con el aumento de la producción de Petrobras, que se estima en un 8% para este año, la situación se está revirtiendo. Los analistas ya se habían dado cuenta de ello”, afirmó. El ministro, sin embargo, no especificó una previsión del déficit en transacciones corrientes para el año de 2014.
Traducción: Leonardo Vieira
Fonte: Ministro de Hacienda descarta vulnerabilidad de la economía brasileña

