Manifestantes están reunidos en varias ciudades brasileñas


En Brasilia, vestidos con los colores verde y amarillo, los manifestantes caminaron hacia el Congreso Nacional, donde están reunidos
Siguen tranquilas en Brasilia, Río de Janeiro y otras capitales del país, las manifestaciones convocadas por organizaciones contrarias al gobierno y con el apoyo de partidos oposicionistas. En Brasilia, vestidos con los colores verde y amarillo, los manifestantes caminaron hacia el Congreso Nacional, donde están reunidos.
“Nuestro objetivo es dar voz a la población. Abrimos espacio para que la gente se manifieste y una cosa que quieren es la salida de Dilma, ya sea por destitución, renuncia o revocación”, dijo el coordinador del movimiento Vem pra Rua (“Ven a la calle") en Brasilia, Jailton Almeida.
La pareja Marília Feitosa y Carlos Jacobino, de 32 y 35 años, llevó a sus tres niños a la manifestación. La idea, según los padres, es que los niños aprendan muy pronto a reclamar sus derechos. “El Brasil que queremos para nuestros hijos es un país sin corrupción, con educación de calidad. Un país ético”, dijo Feitosa.
En Río, bajo un fuerte sol, los manifestantes ocupan parte de la Avenida Atlántica, paseo marítimo del barrio de Copacabana. Con banderas y pancartas, la multitud divide el espacio con peatones, bicicletas y bañistas.
Los organizadores ofrecían a los participantes camisetas con la inscripción “Fora Dilma” (“Fuera Dilma”) y pintura para el rostro.
Hay también manifestantes en favor de la intervención militar y los que se expresan en contra del aborto. La estudiante Viviane Picorelli, miembro del movimiento “Deixai vir os pequeninos” (referencia al versículo bíblico "Dejen que los niños vengan"), se unió a la manifestación para exigir que no se legalice el aborto. Según ella, el gobierno de Rousseff, representado por la izquierda, es el que más ha promovido el aborto en el país.
El calderero Julio Peres llevaba la pancarta "Intervenção constitucional já!" (“Intervención constitucional ahora!"). Él cree que solo los militares podrían restaurar el orden en el país. “Hay una inversión de valores y quieren implantar el comunismo acá. Con la intervención, caerán todos los poderes y convocamos nuevas elecciones seis meses después”, sostuvo.
El editor de imágenes João Santolin no defiende la destitución ni la intervención. Él dijo que votaba por el PT, partido de la presidenta, pero fue a las calles para expresar su descontento con el gobierno. “No estoy de acuerdo con todo lo que se dice aquí, pero ya no se puede seguir así. Falta justicia en este país y en este gobierno”, dijo.
Hay manifestaciones en las capitales de los estados de Minas Gerais (Belo Horizonte), Pará (Belém), Alagoas (Maceió) y Bahía (Salvador). En São Paulo, la protesta está prevista para las 14h (hora local).
* Con la colaboración de Aline Leal, Flavia Vilella, Mariana Tokarnia y Paula Laboissière
Traducción: Leonardo Vieira
Fonte: Manifestantes están reunidos en varias ciudades brasileñas



