Desechos de la presa rota llegan a la costa del Atlántico


El barro, con desechos de mineral de hierro, vino por el río Doce, y, según la ministra de Medio Ambiente, Izabella Teixeira, debe extenderse por 9 kilómetros costa afuera.
La alcaldía de Linhares, en el estado de Espírito Santo, bloqueó el a las playas de Regência y Povoação después de que llegó al mar, el domingo (5), el barro proveniente de las presas de relaves que se rompieron el pasado día 5 en la ciudad de Mariana, estado de Minas Gerais.
El barro, con desechos de mineral de hierro, vino por el río Doce, y, según la ministra de Medio Ambiente, Izabella Teixeira, debe extenderse por 9 kilómetros costa afuera. La población de las playas bloqueadas vive de la pesca y del turismo y sus actividades están perjudicadas por el agua fangosa que avanza hacia el océano.
El viernes (20), a petición de la alcaldía local, la Justicia de Linhares determinó que Samarco, la empresa responsable de las presas rotas, retirara las boyas de contención instaladas y abriera la boca del rio Doce para que los desechos se disipen en el mar. La decisión fue basada en lo que opinaron técnicos ambientales del municipio y de organismos como el Instituto de Medio Ambiente y Recursos Hídricos del estado.
El barro hacia el mar
Samarco emitió un comunicado en el que afirma estar adoptando las medidas determinadas por la Fiscalía y por los organismos técnicos con el fin de dirigir el barro hacia el mar y proteger la flora y la fauna en la desembocadura del río Doce.
Según el comunicado, la empresa está proporcionando maquinaria para abrir el banco de arena que impide la llegada del río al Atlántico. “Cuatro máquinas trabajan 24 horas al día en las excavaciones, apoyados por una draga y por bombas que ayudan en el bombeo del barro”. También de acuerdo con la nota, para proteger animales y vegetación, permanece instalada al margen del río la barrera de contención que, sin embargo, no impide el flujo de los desechos hacia el océano.
Traducción: Leonardo Vieira
Fonte: Desechos de la presa rota llegan a la costa del Atlántico


