Tragedia de Mariana: distritos estarán reconstruidos solo en 2018

Un año después de la ruptura de la presa de Fundão, aún no salió del papel la reconstrucción de los distritos de la ciudad de Mariana, en el estado de Minas Gerais, devastados por el accidente. Las obras deben arrancar solo en 2018 y las comunidades estarán entregadas probablemente hasta 2019.

Considerado la más grande tragedia ambiental del país, el desastre de Mariana completó un año esta semana. En la tarde del 5 de noviembre de 2015, la estructura de la minera Samarco se derrumbó y el lodo con relaves se esparció, destruyendo los distritos de Gesteira, Bento Rodrigues y Paracatu. La ola de lodo también devastó la vegetación nativa, contaminó la cuenca del río Doce y mató a 19 personas.

Para gestionar los proyectos de reparación de los daños causados por la tragedia, Samarco creó la Fundación Renova. Ella es responsable de todas las etapas de reconstrucción de los distritos, incluyendo estudios topográficos y ambientales, elaboración del proyecto urbano y del diseño de las casas, contratación de la constructora y realización de las obras.

Mientras no se entregan los nuevos distritos de la zona rural, sus futuros residentes siguen alojados en casas alquiladas por Samarco en barrios urbanos de Mariana. Alrededor de 350 familias perdieron sus hogares debido a la tragedia.

El ingeniero Álvaro Pereira, líder de programas de la Fundación Renova, explica que el desarrollo del proceso tiene en cuenta muchas consultas con los afectados. “Mi deseo es llevar a cabo una construcción que me permita mirar a los ojos de las personas y verlas seguras de que es exactamente lo que quieren.” Según él, la planificación de la reconstrucción, aunque no es un paso visible, es el más importante.

Proyecto urbano

Los afectados podrán señalar, por ejemplo, detalles como la ubicación de las casas, que define quién será vecino a quién. Ellos también fueron responsables de la elección de los terrenos donde se reconstruirán las comunidades, y Samarco ya ha adquirido las áreas. Bento Rodrigues, el mayor de los tres distritos, debe ser entregado en marzo de 2019.

Hace dos semanas, la Fundación Renova presentó a la prensa la primera versión del proyecto urbano del distrito, desarrollado en varias reuniones con pequeños grupos de residentes. Se lo hizo en torno a tres temas: qué tenían los residentes en Bento Rodrigues y quieren seguir teniendo, qué tenían y ya no quieren tener, y qué no tenían pero ahora quieren.

El proceso es idéntico para los otros dos distritos. Paracatú debe ser entregado en febrero de 2019. El nuevo terreno fue elegido por 67 votos en un sufragio al que asistieron 103 de las 108 familias. Gesteira, siendo un distrito más pequeño, debe completarse a mediados de 2018. Allí vivían solo 8 familias, además de 11 terrenos sin construcciones, que también están incluidos en el proyecto urbano.

El albañil Tcharle do Carmo Batista, de 23 años, lamenta que algunos ancianos no estarán vivos en 2019 para ver el nuevo Paracatú. Sin embargo, está de acuerdo con el programa presentado por Samarco. “Soy albañil y entiendo de obras. Sé que una obra para ser buena tiene que ser demorada. No queremos que una constructora llegue ahí y levante en un solo día varias casas ajustadas a un mismo patrón. En Paracatu, cada uno tenía su casa a su modo y queremos mantenerlo así”, dice.

Tcharle integra el Comité de los Afectados, que se reúne semanalmente y participa activamente en las etapas del programa de reconstrucción. El Comité fue responsable de organizar el proceso de votación mediante el cual las familias eligieron los terrenos donde construir. El albañil cree que su participación en la toma de decisiones es importante. “No soy ingeniero, pero lo que sé es suficiente para notar si hay algún problema”.

Para ayudar el Comité a supervisar las distintas etapas del programa, el Ministerio Público de Minas Gerais (MPMG) firmó un acuerdo con Samarco para que la empresa minera pague un servicio de asesoramiento técnico en el que los afectados puedan confiar. “Así como Samarco tiene a sus profesionales de confianza, nosotros también necesitamos apoyo. Así que decidimos contratar a la entidad Cáritas, que realizó una selección de expertos de los cuales recibiremos consultoría, incluyendo un arquitecto, un abogado, un agrónomo y un historiador”, comenta el conductor Antonio Pereira Gonçalves, de 47 años, que vivía en Bento Rodrigues.

La Fundación Renova solo está a la espera de que se concrete la contratación de la asesoría técnica para presentar a los futuros residentes el proyecto urbano preliminar de cada distrito. “Es de nuestro interés que estén bien asesorados para hacer críticas y comentarios. Por supuesto, esa primera versión todavía sufrirá modificaciones hasta que se adecúe a lo que quieren las personas que vivirán allí”, dice Álvaro Pereira.

Memoria borrada

Pese a la reconstrucción del distrito y la previsión de que Samarco indemnice a todos los residentes, Tcharle lamenta haber perdido cosas que ningún dinero le devolverá.

“En el Día del Niño [que se conmemora el 12 de octubre en Brasil], busqué una foto de mi infancia y no la encontré. Ya no tengo fotos, no tengo recuerdos”, dijo emocionado el albañil, quien recuerda en detalle el día de la tragedia. A pesar de que estaba advertido de antemano, pues su hermano es empleado de Samarco, no tenía idea de la dimensión que alcanzaría la tragedia.

“Solo nos pusimos en alerta, pero seguimos tranquilos. De repente, un helicóptero de los bomberos apareció volando bajo y aterrizó en el campo. En ese momento me di cuenta de que era grave, porque eso nunca sucedió.”

Según el albañil, el helicóptero atrajo a la gente y un bombero advirtió a todos que tenían cinco minutos para llegar a la parte más alta del distrito, donde se ubica el cementerio.

Traducción: Lucas Magdiel