Embajada libanesa pide ayuda humanitaria tras la explosión en Beirut

La Embajada del Líbano en Brasilia publicó una nota en su sitio web y en las páginas de sus redes sociales en la que pide ayuda humanitaria "para atender a las víctimas de la tragedia y para reconstruir la zona afectada" en Beirut por la explosión del puerto de la ciudad, cerca de una región de ocio, compras y oficinas, donde también opera la Embajada del Brasil.
El país necesita asistencia médica "en todos los campos", dice la nota, así como suministros quirúrgicos y hospitalarios. También se solicitan materiales de construcción, "incluidos equipos eléctricos y de vidrio" y el suministro de instalaciones y herramientas para reconstruir el puerto de Beirut.
Según informa Agência Brasil, el país se ha quedado sin reservas de cereales debido a la destrucción del silo de almacenamiento del puerto. En consecuencia, la embajada del Líbano también solicita donaciones de trigo y harina, entre otros artículos, incluidos los alimentos enlatados.
Destrucción, trabajo y solidaridad
Por WhatsApp, Agência Brasil entrevistó a dos brasileños que viven en el área metropolitana de Beirut y se encontraban el miércoles (5) en la zona afectada por la explosión. La profesora universitaria y traductora Renata Vieira, de 50 años, que estaba en Siria cuando estalló la guerra civil, en 2011, se mostró consternada por la magnitud de la destrucción.
También le causó una fuerte impresión la movilización espontánea de la población local. Los residentes, relató, con máscaras, guantes y escobas, se pusieron a limpiar las calles. Algunos se encargaron de proporcionar comida y agua a los que estaban trabajabando. "No había ninguna organización previa. Ningún grupo planeó esto. La gente simplemente salió a las calles y empezó a limpiar", dijo.
La escena también conmovió al fotógrafo y documentalista Mauricio Yazbek, de 52 años. "La gente se reunió muy rápidamente. La ciudad empieza a parecer limpia", dijo, agregando que los escombros ya se habían apartado para facilitar la circulación.
Según Yasbek, que es brasileño-libanés, a pesar de haber sido devastado por la explosión, Beirut aún muestra signos de urbanidad y vida colectiva. "El Líbano es un lugar muy diferente. No hubo ningún caso de vandalismo. No se ve a la gente tratando de echar un vistazo dentro de los coches dañados por la explosión. Había tiendas abiertas con equipos en su interior y nadie entraba a la fuerza", señaló.
Brasileños en el Líbano
Según el portal consular del Ministerio de Relaciones Exteriores, "se estima que hay más de 16 mil brasileños viviendo en el Líbano". Algunos brasileños ocupan posiciones destacadas en el mantenimiento de la paz.
Desde 2011, la Armada brasileña lidera la Fuerza de Tarea Marítima (FTM), con más de 700 agentes en buques de Alemania, Bangladesh, Grecia, Indonesia, Turquía y Brasil, que conforman la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (Unifil). Según las Naciones Unidas, después de las explosiones, 23 soldados de la Fuerza Provisional necesitaron asistencia hospitalaria y 18 fueron dados de alta. De los cascos azules que aún se encuentran hospitalizados, dos siguen en condiciones críticas, aunque estables. Ninguno de ellos es brasileño.
La Embajada de Brasil en Beirut se ha puesto a disposición para informar sobre la situación de los brasileños que viven en el Líbano a través del +961 70108374. El Centro de Asistencia para Brasileños del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasilia también se puso a disposición de lunes a viernes, entre 9.00 y 19.00 horas, a través del +55 61 2030 8820/6756/6753 y [email protected], o, fuera de ese horario, a través de la línea de o de la Oficina Consular de Asuntos de Soberanía Nacional y Ciudadanía, +55 61 98197-2284.
Un comité convocado por el gobierno libanés está investigando las causas de la explosión, incluyendo si está relacionada con el almacenamiento de 2.750 toneladas de nitrato de amonio en el puerto de Beirut. La carga explosiva, utilizada en la producción de fertilizantes, era transportada en un buque ruso con destino a Mozambique y fue incautada en 2013 por las autoridades portuarias libanesas.
Según la agencia de noticias Reuters, al menos 135 personas murieron y 5.000 resultaron heridas por la explosión, que también dejó hasta 250.000 personas sin hogar después de que las olas de choque destruyeran las fachadas de los edificios.
*Con la colaboración de Jonas Valente



