Política exterior de Lula reconstruirá puentes con suramericanos

La política exterior figura entre las prioridades del presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva, que tomará posesión el 1 de enero. Uno de los retos de la cartera de Relaciones Exteriores, bajo el mando del embajador Mauro Vieira, será recuperar el protagonismo en la lucha contra el cambio climático.
El primer paso en esta dirección se dio pocos días después de la segunda vuelta de las elecciones, cuando Lula, ya presidente electo, viajó a Egipto para participar en la COP27, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima. En aquella ocasión, Lula dijo que Brasil había "vuelto" y propuso que se celebrara una nueva conferencia sobre el clima en la Amazonia.
Está en el punto de mira del nuevo gobierno el fortalecimiento de mecanismos como el Mercosur y el Brics, grupo formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. La defensa de una reforma estructural de las Naciones Unidas (ONU) y la conquista de un puesto en el Consejo de Seguridad de la entidad son otros retos de la política exterior.
También es prioritario reforzar las asociaciones comerciales estratégicas, por ejemplo con China. El país asiático acaparó la mayor parte de las exportaciones brasileñas en 2021: el 31,28% del total, es decir, 87.700 millones de dólares.
Agenda internacional
El primer viaje internacional de Lula, tras asumir la Presidencia de la República, será a Argentina, donde participará en la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), a finales de enero. Según el futuro canciller, Mauro Vieira, Lula pretende llevar a cabo una política de reconstrucción de puentes, en primer lugar con sus vecinos sudamericanos, restableciendo todos los mecanismos de o y negociación, y también con América Latina en general.
Lula también viajará a Estados Unidos y China en el primer trimestre del año.


