El Supremo Tribunal Federal de Brasil dictaminó el jueves la prohibición al financiamiento privado de campañas políticas. La Corte concluyó el juicio, iniciado en 2013, de una demanda presentada por el Colegio de Abogados de Brasil, que cuestionaba artículos de la Ley de Partidos Políticos y de la Ley de Elecciones.
Esos artículos autorizan donaciones corporativas a partidos políticos y candidatos. Sin embargo, por ocho votos contra tres, la Corte Suprema consideró que las donaciones desequilibran la elección.
Pero la decisión no terminó la controversia sobre el tema. La semana pasada, la Cámara de Diputados aprobó un proyecto de ley para regular esas contribuciones.
El texto aguarda la sanción o el veto de la presidenta Dilma Rousseff. Si la mandataria lo sanciona, será necesaria una nueva demanda a la Suprema Corte, para cuestionar la validez de las donaciones, ya que la posición adoptada por el tribunal es contraria.
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