La pobreza influye en el bajo aprendizaje lector de alumnos brasileños

Los estudiantes con menor nivel socioeconómico (NSE) tienen un peor desempeño en lectura, y casi la mitad de ellos presenta un nivel de aprendizaje considerado “por debajo de lo básico”. En Brasil, mientras el 83,9% de los alumnos de 4º grado de primaria con ingresos más altos acceden a un aprendizaje adecuado en lectura, solo uno de cada cuatro (26,1%) de los estudiantes más pobres alcanza ese nivel. Así, los estudiantes con menor nivel socioeconómico (NSE) tienen un peor desempeño en lectura, y casi la mitad de ellos presenta un nivel de aprendizaje considerado “por debajo de lo básico”.
Esta conclusión se alcanzó tras el análisis de los microdatos del Estudio Internacional de Progreso en Comprensión Lectora (PIRLS), realizado por el grupo Interdisciplinariedad y Evidencias en el Debate Educativo (IEDE). La diferencia entre ambos grupos en Brasil es de 58 puntos porcentuales – la mayor entre los países participantes con esos datos disponibles.
El PIRLS se llevó a cabo por primera vez en Brasil en 2021, y sus resultados generales fueron publicados en 2023, junto a otros 65 países y regiones del mundo. Ahora, los investigadores analizan los datos para entender cómo las desigualdades del país alejan a los estudiantes de un desempeño adecuado en lectura. Según el IEDE, los datos del estudio evidencian la gran desigualdad educativa en Brasil y demuestran cómo el aprendizaje se ve afectado por la condición socioeconómica de los estudiantes.
Solo el 5% de los estudiantes tiene un nivel socioeconómico alto en Brasil, y son ellos quienes presentan el mejor desempeño. De forma simplificada, esto significa que pertenecen a familias con ingresos iguales o superiores a R$ 15 mil por mes.
En cambio, la mayoría (64%) vive en condiciones socioeconómicas menos favorecidas, es decir, en familias con ingresos inferiores a R$ 4 mil por mes. Entre ellos se encuentran los peores desempeños en lectura. El 31% tiene un NSE medio.
De acuerdo con el IEDE, la diferencia entre ambos grupos en Brasil es la mayor entre los países participantes con datos disponibles sobre esta cuestión. Detrás de Brasil se encuentran los Emiratos Árabes Unidos, con una diferencia de 52 puntos porcentuales, seguidos por Hungría y la región sa de Bélgica, ambas con 51 puntos porcentuales.
Evaluación
La evaluación es aplicada cada cinco años por la Asociación Internacional para la Evaluación del Rendimiento Educativo (IEA), y Brasil participó por primera vez en el ciclo de 2021, con una muestra de escuelas que abarcó todo el territorio nacional.
El Instituto Nacional de Estudios e Investigación Educativos fue responsable de aplicar la evaluación a una muestra de 187 escuelas (públicas y privadas), distribuidas por todas las regiones de Brasil. Más de 4.900 alumnos de 4º grado de primaria fueron evaluados. Considerando todas las naciones participantes del estudio, se evaluaron alrededor de 400 mil estudiantes en más de 13 mil escuelas de 57 países.
Nivel adecuado de aprendizaje
El análisis considera como nivel adecuado de aprendizaje al menos el nivel intermedio, pues se entiende que es a partir de este que los estudiantes tendrán habilidades suficientes para desarrollarse académicamente en el futuro.
Dicho nivel, sin embargo, está lejos del alcance de los estudiantes más pobres. Entre los alumnos de menor NSE, casi la mitad (49%) se encuentra en el nivel de aprendizaje por debajo de lo básico. En cambio, entre los estudiantes de NSE medio y alto, ese porcentaje cae al 16%. Para el director y fundador del IEDE, Ernesto Martins Faria, los resultados encienden una alerta:
“No es que no exista un escenario de buen aprendizaje en Brasil. Sí existe, pero es para pocos. Eso nos tiene que incomodar profundamente. ¿Por qué hay un grupo pequeño que logra alcanzar un nivel de aprendizaje competitivo a nivel internacional, y por qué, cuando miramos a los estudiantes de bajos ingresos, la situación es tan complicada, incluso con muchos alumnos que no alcanzan ni el nivel básico de la evaluación?”
Importancia de la lectura
Los resultados generales de la última edición del estudio fueron divulgados en 2023 y mostraron, en promedio, que casi el 40% de los estudiantes brasileños de 4º grado no dominan habilidades básicas de lectura, es decir, tienen dificultades para recuperar y reproducir información explícita en el texto. Según Faria, la competencia lectora es la que genera autonomía para que los estudiantes se desarrollen en diversas asignaturas.
“Cuando hablamos de lectura, no estamos hablando de una asignatura específica. Estamos hablando de una competencia fundamental, que es comparable a la matemática, a la resolución de problemas. Entonces, a partir de la lectura, se pueden desarrollar varias competencias. Eso vale para la lengua portuguesa, pero también para las ciencias sociales, las ciencias naturales, para que el niño pueda vivir bien en sociedad y desarrollarse”, afirma.
Faria explica que el objetivo de analizar en detalle los microdatos es “dar visibilidad a las desigualdades que existen, tanto en Brasil como en otros países. No podemos tener solo una mirada general al promedio nacional, sino es necesario mirar cómo están los más vulnerables, cómo están los alumnos desfavorecidos”.



