Para evitar los mismos problemas que ocurrieron con la identificación biométrica durante la primera vuelta de las elecciones brasileñas, la Justicia Electoral adoptará algunas medidas para el próximo domingo, día de la elección. Una de ellas es reparar los cerca de mil lectores biométricos en urnas utilizadas en cinco estados.
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Según el Tribunal Supremo Electoral, cerca del 7% del modelo 2013 de urnas presentaron problemas como ese. El organismo subraya que, en el primer turno, el sistema biométrico presentó porcentaje del 91,5% de reconocimiento de los electores por medio de las digitales y la expectativa es que ese índice suba al 95% el domingo.
En la primera vuelta, 762 municipios usaron la biometría para identificar a los electores. Al todo, fueron más de 21 millones de personas, lo que significa un 15% del electorado brasileño. La expectativa del tribunal es que ese método esté disponible en todo Brasil hasta 2018.
Pero no fueron solamente problemas en los lectores que provocaron largas colas en muchas secciones de votación por el país. También se detectaron errores por parte de los de la mesa de votación. Para sanar ese problema, técnicos reforzaron el entrenamiento.
El próximo domingo, cerca de 142 millones de brasileños vuelven a las urnas para la segunda vuelta de las elecciones para presidente y gobernadores en trece estados y en el Distrito Federal.
